::: El pasado 14 de julio de 2010 UHF, de mano de David Archilla y de su Camarlengo, Nacho Ontiveros, participaron en Speakers Corner / Las 14th July 2010 UHF (David Archilla and the collective's Camarlengo, Nacho Ontiveros) took part in the Speakers Corner ::: In Transit Pensart ::: Centro Arte Complutense, Juan de Herrera 2, Madrid :::
Texto presentado:
Hola buenas, somos uhf, asociación para la investigación y divulgación de la cultura contemporánea.
El último año venimos desarrollando una investigación acerca de la rumorología arquitectónica y urbana, y cómo esa virtualización de la realidad transforma los espacios y la consideración de esos espacios en la ciudad, sus arquitecturas y sus edificios.
Al hilo de ésta investigación dimos con una serie de datos que nos gustaría compartir con vosotros.
En 1985, la Plaza Mayor de Madrid es nombrada monumento histórico-artístico.
Ése mismo año [En 1985,] Tierno Galván, alcalde de Madrid, pacta con su concejal de urbanismo la inclusión de cápsulas del tiempo en algunos edificios de la ciudad. Cápsulas contenedoras de información relevante, que serían contrastadas con sus equivalentes en el futuro y que darían constancia del paso del tiempo.
La medida fue muy discutida en el ayuntamiento, pero salió adelante por moderna.
Los edificios elegidos serían algunos nuevos y otros ya construidos: instituciones, museos, edificios administrativos.
Al ser este edificio Museo Español de Arte Contemporáneo, fue uno de los elegidos para albergar una cápsula, con el propósito de abrirse a los 50 años. No hubo ceremonia, y la cápsula se dejó en una caja en los archivos del museo.
Al año siguiente, 1986, [muere tierno Galván y también] se trasladaron gran parte de los fondos del museo al actual MNCARS, entonces centro de arte reina Sofía. En el traslado, la caja también se mudó, como otra pieza más del siglo XX.
Con la ampliación del museo [por parte de jean nouvel ya en este siglo,] se decidió hacerle un hueco especial en la nueva plaza cubierta, a la espera de abrirla veinte años después.
Comentaban los arquitectos que trabajaron en el desarrollo del proyecto que el arquitecto [francés] decidió situarla en lo que sería un pilar del sótano sin función estructural para superar la simetría de su obra previa.
Pero era también un lugar elegido en una plaza, con un carácter común a los ciudadanos de disfrute del espacio público.
Esa cápsula era igual a la que se alojó tras la placa conmemorativa que declaraba la Plaza Mayor de Madrid monumento histórico-artístico.
Éstas dos cápsulas, con el resto de las que se enterraron y guardaron, tienen la particularidad de estar en plazas públicas, bajo edificios o dentro de ellos, normalmente de carácter cultural, como el teatro Fernando Fernán Gómez [antiguo teatro de la villa], o el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid, o incluso en una de las situaciones más curiosas, la plaza de toros de las ventas.
Estas relaciones no eran arbitrarias, sino condiciones meditadas que establecían una relación con el futuro de manera cultural y divulgativa, incluso desapercibidamente.
De igual manera que estos speaker's corners se conciben como una alteración del espacio político en un entorno urbano, las cápsulas del tiempo se distribuyen en el espacio urbano con una acción política.
El hecho de subirse a una caja de jabón o de enterrar un cilindro de acero constituyen acciones urbanas que serán más o menos significativas a partir de entonces, pero que comparten el mismo espacio público y sus estrategias políticas.
Como diría el arquitecto de este edificio cuando le concedieron el premio nacional de arquitectura: "una esquina no hace lugar, una torre tampoco, pero la esquina de esta torre es nuestro sitio".
Muchas gracias, adiós.
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